Baila Perr@ por Dinero: “Dime cuanto tienes y te diré quién eres” (Arquetipos nº 3) (Spanish Edition)

Como podría ser diferente, no hay más que seguir la lógica y lo arcaico de los hombres y mujeres, que sus delirios suenan a fierro o a metal; pues su valor propio no es el de la estima, ni el de la voluntad, sino del peso de su monedero, llegando al grado que no pueden ver ni medir consecuencias para lograr sus fechorías. Baila Perr@, que con lo que tengo, te sale mejor. Ya que no existe otro ritmo, ni son. Sólo tu gusto por llenar tu monedero, baila Perr@, que no hay otr@ como tú.

¿Cómo se mide un logro, el éxito, la fortuna? Constantemente nos encontramos ante esta pregunta, por desgracia, la mayoría las medimos por dinero. ¿Pero cómo paso esto? ¿Como? Siempre, l@s perr@s bailan sólo a ese ritmo, y por desgracia, han logrado imponerlo como un punto de referencia para medir los logros o éxitos, todo se mide con la moneda que eres medido. Simplemente les creímos, así siguen, y siguen mintiendo y confundiendo a tanta gente, que al final, terminan bailando igual que ellos, llenos hasta el cuello de sus fechorías, pues no hay límites para lograr sus objetivos. Crees poder llevar el ritmo de tu perr@, la verdad, es conveniente hacerte esta pregunta constantemente antes de que te dejes impresionar por alguien que al parecer es triunfador o exitoso. La vida no tiene más peso o brillo que el que tú mismo le das a tus acciones, siempre en pro de ti y de los demás, y si llevara ritmo, jamás sería un baile alrededor de algo, pues eso se lo dejamos a los bufones, pues no es más que la cola del mismo perro lo que persigue.

Por desgracia, cada día son más l@s perr@s que bailan, el problema más difícil es la enajenación, al grado de zombi o sanguijuela, que desgarran nuestros sueños y vida, ya que ell@s no los tienen. Debemos aprender a venerar al sol, la luna, la naturaleza, etc., pero sólo como hermanos nuestros, que nos recibe y nos despide, nos hacen participes de este su espacio, nuestro mundo tan bello y agradecido. Ya basta de perr@s que bailan, el dinero no es la felicidad, la tecnología no es lo único y más importante, las instituciones son herencia de nuestra cultura y sobriedad, para poder llegar a ser libres y sanos, no para enriquecer más y más, al otro.